El sábado, por tanto, fue un día tranquilo. Ah, por cierto, el viernes, antes de la cata, tuvimos que acompañar a Jorge a que hiciera pruebas con otro equipo de fútbol, el Boitsfort, ya que su amigo también quiere ir y en el Moreda son pocos para su edad. Me he sentido como un mercenario del fútbol, firmando de nuevo los papeles como represetante de mi hijo y dejando de lado a un club como el Moreda que nos ha tratado tan bien y donde la gente es muy agradable. Pero, el chaval quiere cambiar y contra eso poco puedo hacer. Esta vez he tenido que firmar un papel donde juro que no he venido a este país a hacer dinero con mi hijo. Me empiezo a sentir importante...
Hoy Domingo hemos vuelto a una Brocante. Le hemos pillado el gustillo a los rastros estos, y cada vez que vamos compramos algo. Hoy han sido 8 marcos pequeños de fotos por 2 euros, 12 platos para fondue, que tienen como unos compartimentos por 5 euros, y, para acabar, un espejo encastrado en una pieza que parece de un carruaje por 20 euros. Más contentos que unas castañuelas. En esta ocasión no había ningún puesto con ropa interior a la venta, pero como ya os dije si lo encuentro de nuevo no me iré sin preguntar cuánto se puede pedir, y a la vez alguien dar, por unos calzoncillos usados. La naturaleza humana no conoce límites...
Y hoy si que se me ponían los dientes largos viendo las imágenes de la playa repleta de gente en Valencia porque hasta bien entrada la tarde no ha parado de llover.
Salut i forçca al canut!!