Domingo bastante tranquilo, que ya hacía falta. Aún así, Carmi, Borji y yo nos fuímos por la mañana a un mercado de flores que también tenía parte de brocante. Para los que no leyeron la entrada correspondiente, recordar que el brocante es como un rastro donde particulares mayoritariamente venden todo aquello que no usan, entre lo que podría destacar zapatos cochambrosos, calzoncillos y ropa interior feminina, de dudoso interés para nadie, por muy fetichista que uno sea. Aunque si lo ponen en venta, será porque alguien lo debe comprar, no? No descarto en mi próxima visita hacer una labor de investigación para averiguar que cantidad se puede pagar por ese género. Os mantendré informados.
Sí que compramos unas flores para la casa, y en una tienda de alimentación, un par de sales especiales. Sabéis que esas pijerías nos gustan, ásí que cayó una sal ahumada para las carnes, que hace que el sabor se parezca a barbaco y una negra, sabrosa y decorativa, para el pescado.
La tarde la dedicamos a repasar los exámenes, ya que tanto Jorge como Borja han tenido varios esta semana, previa a su semana de vacaciones de Mayo. Por cierto, parte de unos días de la semana que viene tenemos planificado un viajecito a Paris. Ya os diremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario