Cuéntame

El domingo resultó más tranquilo que previsto. Tras recoger al Raymond, que como os dije llegaba esa mañana, nos fuímos a la zona del Marché aux puces (mercado de las pulgas). La zona estaba super animada, con mucha gente por la calle, las terracitas llenas...y además el tiempo acompañaba. Tuvimos suerte, y al poco rato andando vimos el Cabraliego, conocido bar asturiano de la zona. Entramos, y fue como estar en España... pero habiendo viajado en el tiempo unos cuarenta años. VAmos, que si los productores del Cuéntame vienen a rodar un episodio en este bar no necesitan ni extras, ni decoración, ni ná de ná. Todo está igual que cuando lo debieron inaugurar por los años 60 o 70: las mesas, las sillas, incluso los paisanos que estaban en la barra son los mismos, aunque con algunos añitos de más. El futbolín es de museo, ese modelo es anterior incluso a los que yo jugaba en el Instituto... la pelota, aunque parezca increíble sobrevive, completamente deformada, color marrón, vamos una reliquia de valor incomparable.

Además, comimos una ración de sardinas, unos calamares romana, que Borja devoró con ansia y un plato de cabrales que quitaba el hipo, todo ello regado con una botella de sidriña y agua, por tan sólo 20 euros!!! Huelga decir que a ese sitio volveremos y profundizaré con los locales para indigar en sus orígenes y poder hacer una entrada en el blog al nivel del sitio.

Las elecciones se celebraron en el más absoluto de los silencios... nada indicaba que fuera día de voto, aunque tal vez en España, cuando no te afecta, sea lo mismo. Un dato curioso es que aquí votar es un derecho, pero también una obligación! Es decir, si no acudes, multita que te viene a casa. No es de mucho valor, creo que unos 80 o 90 euros, pero vamos, para los perezosos e indecisos es un factor determinante. Creo que es una buena medida que se debería adoptar en España para acabar con la frustrante abstención que a veces se produce.

Alguna bandera belga colgaba de las ventanas, como muestra de que para algunos esto todavía es un pais, pero lo curioso es que se ven más banderas de Brasil, Italia o Portugal estos días con motivo del Mundial. Las banderas de España no abundan, pero tiempo al tiempo, que nuestra selección está a otro nivel por lo que llevo visto hasta ahora. Ese gusto por tener la posesión, tocar la bola, velocidad, desmarques... no me quiero dejar llevar por las emociones, este sí que puede ser nuestro mundial. Ahora sólo falta que la suerte nos acompañe. Fuerza y honor!