Vamos a hacer un flashback. Por un lado la prueba fehaciente de que cuando estuvimos en Alicante Borja y yo mismo nos bañamos en la playa:
POr otro lado, la llegada triunfal a tierras belgas de la yaya Carmen, primer viaje fuera de España y primer viaje en avión, junto con sus dos nietos. Dice que es como viajar en tren y que está dispuesta a repetir. Momento de la llegada (a destacar la gloriosa bufanda de Jorgete):
Y por último una instantánes de nuestra visita a Gant. Es también una ciudad con un bonito centro histórico medieval y canales, pero no a la altura de Brujas.
Como en la gastronomía y el mundo de las degustaciones, el orden sí que importa: así que es mejor empezar por lo de menor nivel, es decir Gant, para luego ir subiendo peldaños, es decir Brujas. Lección aprendida para el futuro.
Para acabar deciros que he sufrido una de mis mayores decepciones cuando he sido informado de que la abadía de Chimay ya no permite visita en sus instalaciones. Pero, ¿cómo puede ser? ¿se han vuelto locos estos monjes? ¿exceso de cerveza, indigestión de queso? He insistido a través del correo electrónico: que eramos un gran grupo de la Comisión (mentira), que eramos grandes entendidos (mentira) y que yo era un gran forofo de la Chimay Azul (verdad). Ninguno de los argumentos ha conseguido ablandar el corazoncito de los monjes cistercienes. Quedan otras abadías y brasseries por visitar, pero tengo una espina clavada que tardará en cicatrizar.
Ah, y en el blog no puse nada de un grupo ecologista radical en contra de los 4x4... Esta semana os informaré.
Be Chimay my friend.
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