domingo, 25 de abril de 2010

Futbol y Brocante


El fin de semana ha venido marcado a ritmo de compromisos sociales de Jorge y Borja. El sábado, Borja se inauguró con el Moreda FC. Era un campeonato de fútbol 5, y jugaron varios partidos de 7 minutos de duración. El entrenador lo probó de delantero, y a pesar de no marcar, jugó bastante bien y peleó y corrió como el que más. Ahí tenéis la foto con sus compañeros:


Llegamos con el tiempo justo para comer. Luego, a toda prisa, a llevar a Jorge al cumpleaños. La organización con respecto al regalo nos gusta, cada uno pone un sobre con dinero, 10 euros, al que cumple los años. De esa manera te evitas las molestias de buscar que regalar, sí le gustará o no,... Es práctico, muy práctico y a 2 que hemos ido de Borja es el mismo procedimiento.

Luego el tiempo justo una siesta, las buenas costumbres no se deben perder y de ver el Barça. Nada más acabar, vuelta a recoger a Jorge. POr cierto, el partido no me gustó nada. No me fío, no me fío con respecto al decisivo encuentro del próximo miércoles. Por la noche, aprovechando la estancia de la yaya Carmen, salimos a cenar a un restaurante muy glamuroso que tenemos al lado de casa. Tiene un jardin-terraza, con piscina incluída, donde hasta que nos sentaron aprovechamos para tomar un buen Chardonnay. El sitio muy acogedor y agradable, la comida, de cocina francesa de calidad y además a partir de las 11:30 se convierte en un sitio de copas. Repetiremos, no nos cabe la menor duda, aunque se debe ir sin niños.

Hoy DOmigo había otro torneo de Borja, pero San Tom TOm me la ha jugado. Hay dos pueblos con el mismo nombre, por lo tanto con una probabilidad del 50% de errar, pero Murphy no ha fallado y me fuí directo al que no tocaba a 40 kilómetros. Hasta que entendí que ese no era el pueblo, no os podéis imaginar la de vueltas y llamadas de tele´fono a otro papá del equipo. Huelga decir el cabreo que he pillado. Después de hora y media hemos vuelto a casa. No comment.

Y hoy se celebraba un brocante en nuestra comuna, justo al lado de casa. Es un mercado donde la gente aprovecha para vender artículos de segunda mano. De entrada impacta: los zapatos viejos, desvencijados, mugrosos, se acumulan con ropa interior ya usada. No exagero es para ver. Pero luego, poco a poco, se van viendo cosas que son útiles. Nos hemos ido animando y hemos empezado con un set de cuchillos de carne por 1 euro. Para los niños unas pistolas de balines por 8 euros. Luego, hemos encontrado un ajedrez, que estaba como nuevo, por 4 euros. La listilla del puesto me quería incluir en el pack dos libros de ajedrez carcomidos, descosidos y que ni regalados hubiera cogido. Bueno esto último no es cierto... a caballo regalado...Y hemos acabado regateando por una mesa marroquí. La puja ha empezado en 35 y nos las hemos acabado llevando por 20 más contentos que unas castañuelas. Las patas son tres piezas entrelazadas que se hacen tallando una única pieza de madera, curioso y bonito.

Para comer nos hemos juntado con Paco, JUlia e IDuna, nuestros vecinos gaditanos y le hemos dado a la barbacoa. Ya voy mejorando, la calidad bastante por encima con respecto a la última vez. Me falta encontrar un sitio donde vendan carne de buey y creo que volveré a mis orígenes. En el postre se nos han juntado Robert y Marian con sus niñas. Son los vecinos con los que nos coincide el jardin y con la botella de Oporto abierta la conversación fluía con facilidad. Luego la típica tarde de Domingo, con algo de fútbol, y, en mi caso, aprovechando para acabar de rematar unos mueblecillos del Ikea. Si es que le estoy pillando un gustillo,... es como un síndrome de Estocolmo versión montador de mueble... Au revoir!

1 comentario:

  1. Ya veo que os estaís adaptando muy bien a la vida belga. Me encanta tu blog! Un beso a todos, el padre incluido.

    ResponderEliminar